PD: Si algún día no publico es que estoy buscando razones para seguir

Lunes V - Pequeñas Bestias I



Gato con sueño te sueña entre las rosas salvajes,
entre el clamor clarísimo de las aves
y el dorar del sol que se desvanece;

cubre el vano de las almas más vacías su saber enaltecido,
su clamor embraveciente,
su ronroneo palpitante y diminuto.

Sabes tú de su azahar, de su pequeñísimo maullido,
sabes tú de su silencio, de su mirar cansadísimo;

desde que comparto con pequeñas bestiecillas mi espacio
pesa en el centro de mi alma algo poco claro,

un pequeño pétalo de membrillo amargo:
quizás, solo quizás, se viva mejor en su vivir reacio.

Domingo de aviones:


No es un pájaro, es un avión*

La pena pesa en el corazón,
el amargo metal roza los sin sabores
del fracaso y del futuro,
que furtivos, escondieron los corazones
dejando solo las picas.

El avión, que se deshace en su vuelo,
deja una estela blanca
y nos mancha el corazón como de harina,
como de pena clara
y de falta de ardor, de pesadez.

Deshilo las lindes de su viaje
con la punta de mis dedos...
«Soy un dios funesto e imponente,
desposeído en la última batalla del milenio»
o eso se dice ese dragón de durísimo cuero.

El avión que nos viene en sentimientos,
que desangra el ala rota de mi corazón izquierdo,
siente cerca el mal y la derrota,
el decaer, la vuelta al suelo,
la falta, la muerte, el desaliento...

Mientras, yo, el altísimo vuelo sigo
con la punta de mis dedos:
horror del cielo, el ruidoso
avión atraviesa lo trasparente
que deja de serlo.

Cruza lo inmenso tan arriba
que si no fuera porque deja un muerto
rastro, ni nos daríamos cuenta
de que lo ha hecho;
pero ni es un pájaro ni supermán:

El blanco monstruo de carne de metal,
que escupe nubes blancas de óxido animal,
saluda desde el arriba
inmerso en la llantina
del volver a bajar.

*Inspirado en "El vuelo" de Pablo Neruda.

Sabado IV - ¿Le das vueltas?


Me marea el mero hecho de pensarme,
no me sé ni sé saberme.
Me acalora, me sofoca, reconocer
que no me encuentro ni me hayo.

Simplemente, solo callo,
solo sueño con soñarme,
solo pienso en despertar un día grande,
un día inmenso...

Lo confuso se confunde en lo correcto,
avanzamos en las tierras,
de las cuales, en ninguna, conocemos dialecto.

¿Le das vueltas?,
yo no sé que hago que solo pienso
en no pensar.

¿Tú te encuentras?,
ya no sé si no me entiendo,
yo no sé si soy, no soy o hay algo más.

Viernes IV - Aliso de Piedra y Corazón Ausente:


Cuando no es la muerte,
ni deseada ni merecida...
Cuando es un suceso
clamoroso..., desangrante...

Cuando es la muerte
el llanto de mis llantos,
la falta de mis faltas,
el grito entre el clamor de cada canto.

Y el ruido mundanal desasistente
ruge fiero entre lo firme, entre lo inerte;
si súbito se enmudece, tú sabrás
en ese instante, pobre prodigo-isleño,

que se han marchado
viejas almas muy muy lejos...,
que se ha marchado
viejas almas aún sin merecerlo...,
que solo ha quedado llanto,
pena, cruz, mortaja y silencio...
¿Y por qué hacer nos han dejado
el corazón de hielo,
frío olor a iglesia,
roín y mugre enhiesta?
Porque la muerte es ese beso
que te deja helado.
Porque la muerte es a destiempo,
carne azul y cuero manso.

Jueves IV - Ociosidad:


Pesa el frío, siéntelo.
Es blanco el clamor que nos deshace,
es turbio el dolor que nos arranca:
¿saben que la cultura nace de lo ocioso,
y solo es cultureante aquel que
se eleva más allá de la abnegada labor?

Pesa el trueno, y lo avol
se avecina más allá de lo aristo;
quema azul el picor del risco
en la montaña y de los arañazos mana el rayo
y la tormenta que nos cala; y cada día el cielo
está más lejos, cada día nos es más difícil rozarlo...

Aún recuerdo, y pesa ese recuerdo,
los días en los que rozábamos el cielo
con la punta de los dedos:
los sueños eran añiles
y el calor de la tarde desahogábase
en el repicar de las gotas de agua...

El trueno tibio parte el aire y me despierta.
Aún no sé si tú recuerdas.

Miercoles IV - Tormenta II


Huele azul el aire nuevo
que trae el agua que nos moja
al caerse del cielo;

huele azul y gris tormento,
a cazalla el devenir alcohólico
de rayos y truenos;

¿hueles azul clamor hostil?,
¿hueles veneno?,
¿me quema, o quemas tú este sacudir
de cuento eterno?

No me ves, soy la cigarra en el verano,
casi muero en el invierno;
no recuerdo si era así
mi último verano muerto:

¿olía azul acaso el son silvestre?,
¿caía el agua dura en pelo verde,
en canto triste de amargura,
antes del desecar?

Martes IV - Viaje I


Los viajes siempre me parecieron fríos;
me ahogaban los medios de viaje
y todo aquello de no ser dueño de mi destino.

Los días siempre fueron plomizos,
el coche siempre fue caluroso
y el aire acondicionado exiguo...

Y la visión de los juegos purísimos,
las gotas de agua en el cristal
y su devenir de incesantes caminos...

Tú marcaste este sendero, yo te sigo;
no silencias los motores
ni descubres las autopistas de ruido.

¿Sientes las curvas de la lluvia?
¿Conoces el verdadero dolor de la velocidad?;
¿el trueno, el relámpago te enturbian?,
¿eres carne, o solamente agua en verdad?

Lunes IV - Bilbo II


Alza la vista,
que imponente tras el sueño
se alza atmósfera explosiva y zona de riesgo.

En uno de los márgenes recuerdas una paloma
y un águila luchando por la vida propia
y contra el hambre; atacándose incesantes
y golpeando con bravura, pues se ve que
la paloma no es tan mansa como cabría ser.

Así nos pasa enfrente de aquel monstruo
y en la mar enajenada,
que nos recoge agrestes,
que esta ensuciada...

Agua turbia, tóxica;
riesgo, pena y muerte.
Que paso con la gloriosa historia,
con la lóbrega cantinela de vivir:
No ves que morimos por ti.
No ves que no vivimos por ti.

Domigo de amor


Marxismo Emocional*:

¿Cuántos amores son posibles...
¿a cuántas cosas se ama...
¿de cuántas formas se hace...
si no se tiene corazón pa’ nada?

¿Cuántos amores le caben a uno en el pecho...
¿cuántos sinsabores soportan nuestras lenguas...
¿cuántas tristezas pueden aquejar el alma...
sin quemar nuestras médulas?

No se ama a las cosas de igual manera,
y el amor no es, en ningún caso, estamentado;
¡Viva la revolución de los amores,
y los amores diferenciados!

Que yo amo y odio;
amo y amo;
amo y quiero;
quiero querer y no amo...

Que yo sueño amar,
que yo amo sueños,
amo amores imposibles
y deseo amores risueños...

Y picados contra el mar nuestros corazones,
serán carne de marea,
rotos de dentro afuera,
nuestros amores, nos fugaron a la carretera...

* Inspirado en "Miau" de Love of Lesbian.

Sabado III - Gigantes:


La inmensidad del mar nos rodea,
circunscritos quedamos un instante
a su inmenso padrón de gotas de agua.
¿Cuánto resistirá nuestro corazón
la sal, la fuerza del oleaje y el agua helada?

Entre lo inmenso y lo infinito,
entre el titán que se enfrenta, que es voluntad,
y el propio Ponto embravecido por el descaro,
somos pequeños observando a gigantes,
pues solo los gigantes pueden enfrentar al gigante mar.

Y ante la lentísima batalla,
el inmenso barco nos ofende en su grandeza,
en su deshonrado obrar; el muro de tierra
que fue tierra en otra tierra, no mira
solo es ciego frente al mar, que soportas otros gigantes.

Nosotros infinitamente pequeños,
estos infinitamente inmensos y el mar infinitamente sólo,
cada cual paga un precio, por ser uno u otro...
Circunscritos un segundo entre las aguas,
advertimos lo infinito y lo terrible, y, luego, abrimos los ojos.

Viernes III - Bilbo I

 

Y alguien dijo: —… Bilbado—.
[…]
—¿Qué ha sido eso?—
[—Un estruendo roto,
se me ha caído el alma alado]
No es Bilbado, es Bilbao—
—Puede ser...— alguien
añadió avergonzado,
—Como sea, quiero comer algo,
¿dulce o salado?—
—Mejor salado.
Ahora venimos, nos vamos
a comer algo—.

[…]
—¿Cuánto tiempo ha pasado?,
el parque parece más verde,
y los árboles más altos—
[—Mierda no llegamos,
quedan diez minutos para la hora
a la que habíamos quedado—
se dijo apurado]
—¿A qué hora teníamos que haber estado?—
—¡Mierda, corre,
por dios santo!—.

[…]
Nueve minutos y medio más tarde
cansados,
con la voz entrecortada y anseando:
—Dios
pensé que lo perdíamos,
que nos quedábamos—
—Esta ciudad es demasiado húmeda para ambos—,
y tras tomar aire
—Este sofoco de calor pegajoso no puede ser sano—

Mientras un tercero: —Os veo quemados—
—Ardiente que es Bilbao—

Jueves III - Blogs:



Me encantaría tener un amigo que tuviera un blog,
poder saber lo que piensa,
pues nunca estoy seguro de lo que nadie piensa
y normalmente no me preocupa.

Me gustaría que me preocupara lo que alguien piense
alguna vez tan solo, no siempre,
pero debe ser interesante sentir la necesidad de conocer
a otra persona diferente.

Yo no entiendo muchas de las cosas que nos pasan,
Somos humanos solo en el nombre
y muchas veces es verdad, no nos sentimos unos a otros,
no nos sufrimos cuando vemos sufrir:
si no estamos deshumanizados estamos por deshumanizar.

Me encantaría tener un amigo que tuviera un blog
solo para curiosear,
solo para saber lo que se siente cuando se curiosea
en lo que piensan los demás.

Miercoles III - La decadencia del orgullo:


Porque es verdad,
mi orgullo está en decadencia,
hace tiempo no me quiero como antes
y los deberes no me llenan como antes...

El orgullo es una bestia escurridiza,
es un dinosaurio rojo,
besado de carisma y en peligro de extinción.

No ves que me muero poco a poco,
y todo cae tras de mí,
no ves que yo me salvo sin querer,
y sobrevivo por sobrevivir.

La pena partió la carne
y envenenó a ese viejo rufián
que ahora hiberna esperando
un largo verano autocomplaciente;

mas a llegado el verano,
y el sol no calienta suficiente...
y el viento no seca suficiente...
y el tiempo no alienta suficiente...

No sé si entiendes:
Puede que nuestro dinosaurio nunca despierte—.

Martes III - Fiesta Menor I


Mi cabeza bulle en ideas
bajo el cielo azul.

El océano oscuro que me sobrevuela
me eleva alto,
como polvora en un disparo al aire.

La luna nace mientras la tarde
se acaba ardiente, dorada...;

y mi alma clara
se aventura
a una nueva noche inesperada.

Lunes III - Tormenta I


¿Sientes la calma antes de la tormenta?
¿Sientes los signos que marcan lo nublo,
y ves las nubes de las aguas de los ríos del futuro?

¿Te acompañan acaso los sueños grises de los asfixiados?,
¿y los licores de la vida reprimidos no te suenan?

¿No sientes su azul clamor
o su luz añil por la vereda de atrás?

Siento el cielo que amenaza con caer
Siento el muro turbio que nos guarda de ser
¿Sientes aire sucio y deshacer?

Domingo de decadencia


La Tarde Verde de Mayo*

Guarda pues la cigarrera,
son y guitarra enteras;
alba pues de los gigantes,
guerra del silencio:

Sonar de guitarras,
vagas cigarras,
perdidos sones
de suaves cítaras.

Pendones,
altos y enhiestos,
trapos encarnados
sobre todos estos,
olvidados.

Mejor olvídense de mí,
que el silencio me hará justicia
mejor que cualquier hombre,
solo quiero vivir por siempre,
esa tarde de cobre.

Mayo que tanto mayeo has dado,
deszarza las alas del gamo,
suelta el robledal de antaño
que aún lo tienes zarpado;

déjalo pues morir en paz,
tú que a tanto miedo as llevado,
tanta pena,
tantos terribles amagos...,

vete, ¡vete ya!,
y déjanos morir,
que tan solo el silencio
en nos es honrado:

guarda pues tintero y pluma,
que no servirá de nada
letra alguna;
que el silencio es mejor...

que es mejor este vivir
de estúpido hombre,
que es mejor vivir por siempre,
esa tarde de cobre...

*Inspirado en "Guitarra" de Nicolás Guillén