PD: Si algún día no publico es que estoy buscando razones para seguir

Domingo de decisión:


Elige tú, ¿viento azul o sueño negro?*

El viento de verano es sagrado,
dulce el sueño de lo hostil entre lo amargo.

El cielo azul que es gris sin nubes,
que es negro amianto
y ambrosia de luces,
desespera los segundos en mis brazos.

Viento añil carga mis actos.
Viento azul mis desencantos.

Lo sagrado del verano me saluda,
viento azul entre no nubes,
sarro verde entre satélites,
sin lumen que se amontonan

en la nada del no ser.
Eres algo, aguna vez llegaste a ser.

*Inspirada en "El Prisionero" de Luis Cernuda.

Sábado XIII - ¡Sonido!


¡Sonido!
Porque el silencio está muerto, como las reliquias de las capillas
o las efigies de las iglesias, como los iconos de Santa Sofía.

¡Sonido!
Porque el silencio es vacío, es frío, es franqueza,
es estéril dehesa y desafío, es dolor en la cabeza.

Quiero llenar de sonido el vano azul de los silencios,
el vano blanco del frío, de la pureza, del desconocimiento…
Quiero llenar de pereza, de suspiros, de canciones,
de gritos de extrañeza y de silbidos…

Quiero romper el silencio que es al fin la muerte,
pues recuerda que una vez no había ruido,
y que volverá a no haberlo; cuando se impongan los destinos
ya tendrás hartos silencios.

Viernes XIII - Antigloria II


El conjunto gris de los destinos
hay tiñe un pétalo azul y otro amarillo,
el cielo infectan los conjuntos desunidos
y los pájaros amenazan con su pico
las negras pipas del verano arisco.

Ácimos corazones no defienden,
si no que se esconden tras el cristal;
tú sabrás si acabaste la misión,
yo sabré si mi decisión es la correcta,
si albergo error, penas o tristeza...;
eso, es cosa que no afecta
a esta ecuación.

                         Igual que mi girasol
avocado a una muerte otoñal,
esta el verano viejo,
que sin buscarlo
va encontrando su final.

Jueves XIII - Antigloria I


Igual que ha florecido mi girasol
y se encamina directo hacia la muerte;
igual que se ha dorado el campo
y se ha cortado para dar paso a una nueva sementera;

así el verano puro de nuestra agonía,
luce turbio su final de margarita y crisantemo,
así nuestro dolor infecto y veraniego
tiende al fin, que es lo único seguro,
que es lo único que yo prometerte puedo.

No les creas si te dicen que lo saben todo,
si no les duelen las costuras después del sacudir del viento;
no les creas si igual que el verano
creen que no nacieron avocados a la agonía del ser para luego no ser;
permanece despierto el verano, nosotros permanecemos.

Miércoles XIII - Árbol de Piedras:


Igual que quien siembra cantos
no cosecha,
es el lamento del futuro no vivido.

Igual que quien siega en febrero,
sin paciencia,
es el sentido transversal debido.

Igual que quien muere en envidia,
es este corazón,
todo desidia por lo propio
y obsesión por lo ajeno.

Si alguna vez te peso este sueño hostil,
si a veces siquiera queda tiempo,
y en verdad es que no quieres,
márchate, márchate lejos
y déjame solo en mi serena noche del alma
para siempre oscura.

Martes XIII - El hombre en la cara oculta de la luna:



Estoy teniendo un déjà-vu,
esta vez quiero hacer las cosas bien.
Samuel toca las campanas,
suena duro el desencanto
y la desfachatez productivísima.

Estoy teniendo otra vez
esos sueños raros;
estoy esperando
a que amanezca para abrazarnos.

Luchaste alguna vez
por la vida de una gran secuoya,
viviste en su copa, en su corazón.

Yo vivo aquí mismo,
mi corazón es como cualquier otro,
no sientes que me devoran,
que su corazón está podrido
y prendiendo en el mío la carcoma.

Esto ya lo hemos vivido,
es duro que la moral la guarden toda las maquinas.
Esto es durísimo,
se han abalanzado sobre la ética 
y la han desollado viva.

Lunes XIII - Burgos II


Pintora pobre espera en la puerta
cargada de lienzos,
habiendo cogido los óleos
la digo que no, no pierda el tiempo,
que huya presta a los confines del reino.

[...]

Esperamos al pintor rico en la puerta principal,
entre columnas y vidrieras;
creo que le faltan como cinco minutos,
entraremos a una tasca en el mercado

entre gitanos flamencos,
cantores de la venta y sus palmeros;
entre las gentes menores de las calles,
mayores de los corazones.

Domingo de blues:


Roto's Blues*

Encuentro el mundo triste,
encuentro el mar profundo,
lo humano desasiste,
lo nuevo es siempre sucio.

Me duele el corazón
de amar y de no amar,
de ser amado...

La luna se distingue
ensangrentada y pura,
y el dolor, la amargura,
traen el frío otra vez firme.

Me duelen las costuras
y los engranjes...
«¿por qué he nacido yo?»

*Inspirado en "El blues del jamón que jamás pude jalar" de Murphy Encias-Sangrantes y Lisa Simpson (Los Simpsons-capítulo 6).

Sabado XII - Burgos I


[...]

La gente pequeña bajo el puente
se dedica a labores simples de verano,
a cosas de no pensar contra el calor
a cosas que a veces me pregunto
si no podría dedicarme yo.

Pesan meses entre las manos por lo pasado,
el verano es como que paso de moda
y la ciudad resurge en la esperanza
de un otoño tradicional.

El verano es como que se precipita ahora,
el final de agosto es el derumbe de este glaciar,
ya débil por tal sofoco.
Todos los planes retegidos en el post-sosticio
se abalanzan en cadena como una gran avalancha.

[...]

Viernes XII - Fiesta Menor II


Un pollo está escribiendo cosas amorosas
pero son efímeras,
porque hasta la tinta puede borrarse.

Yaritza cabalgó al camello naranja de la luna;
la luna es roja por el eclipse antipódico,
antipático por no venir a vernos.

La noche oscura nos abandona;
los propios, los ajenos, los nativos...,
nos abandonan.

Iván está muerto en un sofá del brazo de David,
quizás David le llore luego;
Goliat observa desde arriba mientras Víctor y yo huimos.

La luna roja es el destino de Marina,
y aquel otro en un alarde narcisima
se ve capaz de cualquier cosa.

Droga augura el final de la noche;
su abuela llama a Garazi que hace tiempo duerme en una esquina;
mientras unos tratan la legalización de algunas plantas

otro ama ama ama y ensancha el alma,
como Iván amó antes de desplomarse pálido y frío,
vencido.

[PD.: Solo a veces se ofenden los que no salen,
pues se les olvida que lo que no vivien 
no les pertenece]

Jueves XII - Viento:


¿Sabes de cuando hubo viento y ya no hay?,
pues un poco eso siento;
que hubo viento y ya no hay,
que falta y cara roja tengo.

No te agreda el pensamiento,
el pensar que aún hubo viento y ya no hay,
que aun puede haber
y al asomarte ya no hay...

Sabes entonces de la falta,
tampoco quiero decirte más;
me quema la cara roja,
cortada por viento, promesas
y verbos de humanidad.
PD.: Sé que a veces es duro escucharme,
que no me sabe casi nadie...
Esperame entre la luz nogal de los frutales,
y entre la mancha que dejó en mis dedos
la pulpa de la nuez
que para llegar al fruto arranqué;
nuez esa caida por el fuerte viento.

Miércoles XII - Agonistas Ácidos:


Y una balsa inmensa,
salazón con vil veneno,
azul amargo
                    ácido ciego.

Y un millón de dulces piélagos;
pesa adentro el corazón,
ácido cierto
                   razón primera

en la razón de este dolor,
de este amargor manifiesto;
hoy nacerá la primavera
de un nuevo levantar
muy tierra adentro...

Y una balsa inmensa,
desaliento, luchamiento,
¿salazón?, ¿qué salazón?
si solo agua dulce hay allá dentro.

Martes XII - Antagonista:


El vano en el lavabo del baño
no se llena,
desde que cerraron
la fábrica de jabón
está vacia la jabonera.
 
Una docena de toneladas de jabón,
yo te prometo
entregar mi corazón
al dulce viento.

Encuentra encuentro,
corazón con corazón
de fino hielo,
de dulce sol de sal sembrado
de siempre sabio advenimiento.

El baño a derramado sobre sí
el mar del cuadro
que tenía dentro desde el comienzo,
que esperas de mí que soy tan nuevo.

Lunes XII - Protagonista:


A veces hay más paz cuando hay menos,
menos paz, menos bien, menos orden.

Algún tiempo atrás nos desordenó;
¿de quién es la culpa o el mérito?

Una decena de estrellas nos alumbran,
¿sabes tú de sus promesas puras
o de sus pensamientos?

Me tomé unos días preso el mes pasado,
como casi todos los días;
esta semana les quiero libres...

Me tomaré unos días nuevos para mí,
esta semana o este mes,
pues nos hace falta hueco.

Domingo en blanco:


Heroes*

Esto empieza donde acabo ayer,
nada tiene que cambiar
aunque todo haya cambiado,
aunque seamos distintos
y todo este por los aires,
congelado y tan en paz.

Solo los valientes rabian contra la agonía de la luz,
solo los héroes vuelven a rabiar cuando hay más agonía de la luz,
solo aquellos de gran corazón, tejen con su piel la gris coraza
que les protegerá de lo que hace agonizar la luz.

Si te entregas dócilmente
no eres valiente, si no luchas la agonía del lumen que te alberga
no serás valiente,
y la luz lejana destejerá los hilos de luz que nos arrastran.

Estamos a remolque, Luz
que agonizas en el costado más azul,
la noche eterna nos salvará de los mesiánico,
y las llamas de esteticismo nos otorgarán 
la esperanza de una espera que no será.

Nada tiene que cambiar,
nadie se entregó dulcemente,
y tan solo los hilos de luz
con los que se fabrica el alma
son hoy un poco diferentes.

Nada tiene que cambiar,
aunque todo cambie a nuestro alrededor.
Niños mirad a la cara el terror:
Nunca más habrá terror.

*Inspirado en "El amor de Bodhisattva" de Raul Alonso y en “Do not go gentle in that good night” de Dylan Thomas.

Sábado XI - Sábado Santo:


La cocina huele a tierra y a aire ronco;
un poco a muerte y a resaca la mañana tardía.
Esperamos muchas cosas entre espíritus forzados,
entre espiraciones, expiaciones y soplos.

La cocina huele a pez cocido y a patata,
pero a patata vieja y germinada.
Los portazos se suceden pasillo adentro
parece ser que hay corriente,
se ha levantado viento.

La despensa se olvidó mi letanía
desdolían los caminos más hambrientos;
la moral enaltecida en un bote de pimientos
pinta fina un final que no llega, y un nuevo comienzo.

Viernes XI - Belleza Telúrica:

 
Admira la belleza de los gestos,
de los pequeños accidentes del destino,
la barriga de los pequeños panzones,
los casualísimos olvidos.

Admira la luz de luna a la mañana, y a la noche
el atardecer de los espíritus menores.

El vano azul del mundo es la receta;
cuenta dios las cornamentas de las aves
con los dedos de la zarpa de una fiera,
y los bolsos en el lost-and-found departament.

Admira la arbitrariedad de la nieve al no caer
y su inherencia...

Heredarás todo esta belleza cuando tú quieras,
ella es y no es, no nació como tal,
no estará viva hasta que muera,
y cuando muera, estará muerta.

Jueves XI - (...porque hoy quiero morir de amor)



Quiero sentir amor de verdad,
no sé si tú me lo puedes dar,
no sé si correr el riesgo…

Quiero renacer de las cenizas del sol muerto,
cualquier noche me vale,
cualquier noche que sea nuestra
o que nosotros hagamos...

Quiero sentir amor como locura de amor,
como ternura de corazón
y de espesura en que perderse,
y perderme con gusto...
¿Me perderías tú?

Odio aquellos que banalizan,
prefiero que callen,
que suiciden sus graznidos,
negros cuervos en mi corazón de western...

Quiero sentir amor como un balazo;
me ofreces tú tu bala de cactus,
tu tipi y tu pala para cavar mi tumba;
(porque hoy estoy dispuesto a morir de amor)

Miércoles XI - Luna y los demás III


[...]
Espérannos niños chicos;
espérate niña guapa,
espérame suelo frío
hierba verde que remata;

escúchanos chico listo,
escúchate sabio triste,
espérame suelo añil
que recibiste…

Amas el verdor del campo,
amas el fragor herbáceo,
sientes el candor terrible
de tener los ojos a ambos lados;

sientes doble y firme,
la consciencia de saber que eres
y que estas actuando.

Siguen corriendo los niños salvajes:
sigue siendo verano;
tumbados de corazón a corazón
sobre la hierba, veraneándonos.

Martes XI - Luna y los demás II


[...]

Miré hacia la pared que venía mirando:
sonrisas, cánticos, carcajadas y llantos,
mesa general del clan de papa,
luces de cristal y palcos claros,
tras las cortinas de blanco.

Niños salvajes cruzaron las praderas,
ríos anti-bravos hicieron sueño la fatiga del calor.
Nos deshizo la ternura de las noches estrelladas
sobre el verde de las eras extendidos.

El corazón llenó de sangre cada latido,
tremendo palpitar que nos asiste;
lejos queda la pared de ojos tristes
y su inmenso vano de cristal;

lejos queda la cena familiar,
y las abuelas que charlaron tras mi paso.
Del correr traigo el corazón desbocado
y una coraza de sentires que me están llevando.

Lunes XI - Luna y los demás I

 
Corría pueblo abajo
en la noche removida;
tibios tristes astros
que se espían.

Paredes, piedra y plomo
sueños de canela y de cilantro;
tienes hambre de algo más,
a mí me sigue faltando algo.

Mirando a las paredes
y buscando el no-traspiés en cada paso,
el nombre de los nombres,
la palabra de los lúnaticos salmos.

Luna asoma su nariz:
plaza erecta,
turbia luz que reconecta
lumen lleno y olvidado.

Domingo de Antiamor:


Antiamor de Valler *
(Lea las instrucciones de este medicamento y consulte al farmacéutico)

Antiamor,
antiantídoto brutal del desespero
[fe de cientos animales, fe de ciegos...];
y cuando te falle el corazón
un recambio de plástico,
y un millón de siliconas mágicas
y de sanadores bálsamos.

Antiamor de mil venenos
quizás sea mejor así,
no poner el corazón en juego
tener siempre un seguro
y una puerta de huida,
quizás sea mejor Antiamor.

Y cuando caiga el corazón
o se amenace con rasguños,
eyección al cielo profundo
vuelta al cero;

piénsalo no dolerá,
solo espera que pase el trago eterno,
mejor piensa en sufrirlo todo
sin poderlo contar...

Mejor piénsalo, que es vivir con el corazón roto:
Antiamor paga el destrozo, rompe la piedra, mato lo roto:
Ya no volverá a doler más.
 *Inspirado en "Tábano, Corazón" de Raul Alonso y en "Sol y Carne" de Arthur Rimbaud.

Sabado X - Tiempo muerto y enfermedad:


[...]
Estoy desalentado por el corporativismo desalmado,
y el conjunto de los pueblos, esa audiencia ante la que
comparezco cada día, no es mucho mejor.

No creo que el hombre sea bueno,
y conozco a la humanidad como ominosa.

Y el statu quo que mantiene,
que es a una perdición
y continuo devenir malversado,
que es mantener tan solo vivo lo malo
y matar lo nuevo;
ese, me pesa interno como un clavo envenenado,
como un cisma entre los pulmones
que me quema y me vacía desde dentro.

No sé si serás malvado
o te habrá podrido la existencia contra otros.

No sé si estarás comido
por gusanos viscerales, por enviadas fraternales,
por pecados capitales…, mas si pesa dentro de ti
algo novísimo de voluntad, algo purísimo
y responsable, escucha fuerte el clamor culpable,
aparta el ego de los otros y el propio,
puede que así devuelvas la vida a este muerto.

Viernes X - Salmo 22 (bis)


El alba era el desvelo de nuestra Alba,
el corazón un millar de vuelcos,
alguien requería su palabra.

Como un viejo gurú indio allá en Punjab,
como un sabio en Siwa,
los creyentes esperan su signo aguilar.

El corazón le dio un vuelco,
Cristina entre los salmos de hielo
espera en su deseo el encuento.

Desencantan los segundos,
y encanta la esperanza lo desencantado,
ella dice que te espera, nosotros te desesperamos.

Los segundos apropiados son a veces muy dispares
Alba luce blanca y pura en el silencio
como una virgen de retablo,

nosotros deslucimos en bullicios de misterio,
en susurros de terror y de necesidad.

Jueves X - Lo oscuro, lo profundo y lo irredento II


Despuntantes en azul los claroscuros de la noche,
las luciérnagas del cielo
prenden los espíritus inmanentes de la naturaleza…

¿Sientes tú su extrañeza
al mirarte a los ojos de control pusilánime y abulia?
¿Les ves estremecerse ante mi ataráxica costumbre,
ante lo bestial de la carcoma de las almas?
¿Les ves sufrir ante la discordia de mi corazón
ante mi emoción destruidísima?

Y una lengua tan pura como esta
desperdiciada en prosa impía;
no lo sientes rellegar,
es escorbuto nocturno,
solo lo cura la infusión del pino
y el zumo de limón en las yagas…
 
Nuestros nuevos amos no nos entendieron;
somos entonces artistas por ser irredentos,
quién sabe, lo oscuro está en el mundo,
lo profundo se nace con ello;
el arte, ese teléfono rojo de las musas,
a veces, viene luego.

Miercoles X - Lo oscuro, lo profundo y lo irredento I


—Me estoy muriendo de calor…
¿saber por qué?
seguro que no te interesa,
no es de tu incumbencia.—

La profundidad enajenada se revuelve,
se destilan los destellos
y nos matan las mañanas;
¿por qué sufre quien lo hizo todo bien?
¿por qué me muero yo
si ya nos están matando?

Los pesares son azules, siempre fueron…;
triple artista está creando,
necio prisma de colores
escogiendo entre lo alegre, entre lo puro,
no sabe que el arte son pulsiones
oscuras, profundas e irredentas.

¿Sufres tú de irredentismo en el alma?
¿Deseas independencia de lo corrupto,
de lo pútrido, para pudrirte tú,
propio, auténtico, dueño, en soledad?

Martes X - Víctor loves María:


Víctor amó a María,
bueno, aún la ama;
han pasado varios meses
solo Alicia y Clara le consuelan a veces,
otras veces no le consuela nada;
se está dando a la mala vida.

Nadie entiende al pobre de Víctor,
yo tampoco le entiendo,
antes de que muriera
se pasaba el día discutiendo con María
y ahora no lo supera,
se está matando a mala vida.

Solo y no solo, se pasa el día
llorando por las esquinas.
María murió en un incendio,
Clara y Alicia no se van a casar;
Víctor pende de un hilo,
solo quiere volver a empezar.

Lunes X - Alicia loves Clara:


Alicia ama a Clara;
Clara nos quiere, pero está un poco perdida,
no sabe si quiere a alguien o se deja querer.
Alicia quiere casarse
y Clara le ha dicho que no,
Alicia ya no ama a Clara como antes.

A veces quedaban con María,
Clara era su hermana,
murió en un incendio
hará seis meses, era bombero
y la atrapo el fuego
mientras ardía el Montesano.

Víctor que estaba quemado en su relación
ahora la echa de menos,
nos entrega dócilmente sus lágrimas,
a nos, que somos noche quieta.
Alicia volverá a amar a Clara y el Montesano a brotar,
casi todo renace con la primavera.

Domingo de pequeño verano bestial:


Je sais pourquoi*

Verano bastardo, un año más, que se muere,
que nos mata un poco más;
y a cuyo paso seremos un poco menos,
un poco más, pero más viejos.

Me pesan los latidos de las avecillas bóreas;
voladoras las ficciones como ellas,
las historias que nos pasan
y que nadie nos quiere creer:

Mi madre dice que todo es querer contarlo.

Je ne sais pas; si alguien sabe que me explique.
Se nos van los pequeños y los grandes con las horas,
y hasta el inmenso verano, que es carne de tiempo,
perece anualmente.

Hoy me hallo sobre la cama con un verano medio muerto
¿qué se llevará consigo este año?
Mientras escucho tristes a los pájaros;
algo nuevo se ha marchado, algo viejo se quedó esperando.

*Inspirado en “De cómo prenden los cuerpos” de Raul Alonso.

Sabado IX - Daños colaterales de la verdad:


Sabe dios si llegué ebrio de mundo
el pasado jueves a casa,
creo que tengo sueño,
o resaca...;
tocan a misa, puede que sea domingo.

¿Acaso dige cosas inverosímiles?,
¿pervertí los sentires o queme demasiadas lanzas?
Solo alegue por la verdad;
puede ser que ebrio de verdad hiciera algunos daño
la tragedia nos rodea, somos trágicos, no es para tanto.

¿Te sigue doliendo el hombro?,
¿acaso el alma o el principio?,
¿acaso el roto que te abre en canal la espalda de tu nacimiento y de tu origen?,
¿acaso curan algún día esas heridas?
¡Qué terribles somos!, no en vano digo lo que somos.

Sabe dios que los tocares 
de las campanas en el campanario 
me están matando;
sabe dios que habrá de ser algún mal kármico
o algo…

Viernes IX - ¿Quieres Guerra? II



¿Sabes que me frabiqué
un corazón con papiroflexia?
¿Y una coraza de miel,
de paja y de cera?
¿Sabes cuánto dolió morir y volver a nacer?
Las abejas que me guardan son las reinas de mi señorío,
y añoro las horas en las que eran cuantiosas y voraces,
en las que podían distinguirse en procesión por los parajes.
Pero ya no quedan más abejas,
y la cera se deshace
al calor de las hogueras y los soles;
no ves que me deja sola piel,
solo papel y miel que otros voraces deboran,
que otros infames corrompen con palabras de amapola y flor-morfina.

Jueves IX - ¿Quieres Guerra? I


¿Quieres guerra?
¿No le sientes, como queman
el tambor del llano,
como clavas ojos sangrientos
entre las azucenas?
¿Como es que esta cosa es lo que algun corazón desea?
¿Cómo es que pesa
la dehesa que ajusticia?
¿Cómo es que lloras la tristeza
de mis lágrimas y de las tuyas...?
Encuentras tú corazón,
yo ni me acuerdo de la última vez que lo sentí;
yo no me quiero encontrar otra vez con los pedazos
rotos y mojados de llanto de mi corazón delgado.