Día 106 - Hambre

¡Causa álzate! Ser primero que no tengo,
cosa primera que fui: yo primero que instinto.

En la cicuta de la guerra que es el mundo
deseo primero de sobrevivir, voluntad amarga...

En la turbidez del vano de lo que signo,
bajo lo azul como las fieras, hambre lleno de cadenas...

Inminente necesidad, acción primera,
corazón de hierro piel de tierra..., no seas tú

de pies de barro. ¡Causa álzate! Te imploro deseo
de ser que nazcas, que eleves las cosas al querer

 seguir viviendo en este mundo,

con lo tibio de la moral,

con las fieras en lo azul,

como enormes bocas sueltas de cadenas.

Día 105 - Inminencia II

En la cercanía de lo que no tengo,
espero como las lágrimas bajo los párpados.

En la distancia que no me halla,
estoy sin brecha en la sabiduría helado...

Ellos que lo esperan todo de la miseria,
supongo que como todos, hacen universal la inminencia.

Escúchame, con los huesos rotos,
clavados en la tierra como semillas por nacer.

Se acerca cada nada en los minutos,
última agonía, reo en aires turbulentos...

Me acerco a la sombra

mientras la sombra me huye,

con la cercanía y la necesidad

desespero a la inminencia.

[...]

Día 104 - Algo confuso

No entiendo nada
y estoy un poco encabronado después de todo;
que si los números, que si no;
yo tonto, el que más entre estos tontos...

Yo no ofrezco, tú no ofreces,
yo no tengo... No se como hemos llegado a esto;
el deseo de tener ese rayo fiero
que es como son muchas cosas...

No lo entiendo, me sucedo
como suceden las cosas a los demás...
No se si me entiendes, creo que hago como hacen los otros
pero en otras partes de mí vida.

No les pago de sí, no les justifico,
me enfado con mí mismo por seguir su ejemplo,
por no entenderlo;
y al final estoy perdido y cargado con este marrón épico.

Día 103 - Inminencia I

Para mí es fundamental esa inminencia,
ese candor de saber que te estás precipitando,
de que aún no es hora,
y de que sin embargo no nos queda tiempo…

Nacimos avocados a vivir
pero también nacimos avocados a hacer las cosas bien,
y casi nunca ambas cosas son posibles...

Día 102 - S de...

Lejos de la sombra de algunos santos, no somos buenos...
Ante esta carcoma que lo corrompe todo a su paso, como
marea infiel de termitas, como sol sin signo o pena sin dueño.

Lejos de la sola sombra del diamante puro, solo signo romo
y la sangre de caídos por la voluntad a los pies
descalzos de los supervivientes refugiados del exterminio...

Y los ojos de lágrimas mirando más allá del mar,
esperando nada, clamando, en un delirio sin fin de ira:

"¡Oh, vosotros! ¡Culpables sin dogma! ¡Irredentos de pecados!

¡Oh demonios de solo signo!, o tanned green people

o bajo-ser sin sueños, o voluntad de ser y poder y querer sin vergüenza..."

Día 101 - Impudor

¡Qué me libren de ser tú!
Vil de corazón,
banal e hinchado
como un presidente de la Restauración.

Fatídico no ser, que la esperanza
es la metralla
que no se va,
ni aunque acabe con todo su presencia...

Y quién va salvar el mundo
acaso los fantasmas
reinando sobre flautas
decaídas de antiguas hieles y bizarrías,

que solo son devastación del mañana

chabacana impudicia que traerá 

oscuramente horribles días

...

Día 100 - Gripe II

—Y no se si fue la noche,
el agua fría o la depresión...
Los lírios de la cocina los sigo oliendo,
por poco tiempo,
y son un rayo de esperanza
entre estertores y estornudos...

    Este yo vírico que no soy
me esta acabando...
Esta fiebre eterna y triste viene ahogando
cada pequeña vida de aquí adentro
y aun que me acabe recuperando
creo que nunca volveré a ser el mismo...—

—Por favor, no seas exagerado—.

Día 99 - Gripe I

A tres días de las vacaciones agonizo sin premio;
soy pecado sin sepultura ni perdón,
o contrato inextinto, carente como
cada cosa antes de la muerte, de perfección.

A tres días de la caída de Villar del Río ante
los marcianos...,
sin corazón los sitiados ya,
como en Numancia, o en París la misérable comuna.

A tres días del beneplácito, la muerte...
A tres días de la consecución, el deceso...
A tres días... Me muero de gripe como si esto fuera
el diecinueve, no se si tengo tres días.

Día 98 - Este

¿Quieres saber a dónde llego?
  Quiero saberlo yo...

Nos esperan los caminos de la vida;

el oriente ardido y muerto...

No te pierdas gesto frío o ciego tempano,

donde no esté este viento,

estaré yo; donde no este este sol, estaré yo;

donde no esté este signo terrenal, o este verde,

o este susurro azul, o este charco o este frío...

Dónde no esté este frió estaré yo...

Día 97 - Bochorno y Agosto en Mayo

Nada cambia lo que el tiempo determina que cambie mañana.
El alquitrán blando cede ante cualquier peso,
y el aire claro huele a pecina quemada, a betún y a queroseno.

Los caminos no son de nadie, no son inescrutables,
todo puede saberse. Mientras tú discutes con tu hermano
en el asiento trasero, alguien espera verte...

Nada sueñan ya las nubes, todo tienen...
Mientras tanto desolados los humanos se resignan a minerías
rutinarias de fuste fatal:

bochorno de toda clase

Día 96 - "Contento me tenéis"

No soy para contentar a nadie...
Soy hastió y gripe,
y no os voy ha decir hasta donde me tenéis.

Nefastos sin oficio, y una llaga en la garganta,
y tantas esquirlas
de metal, de antiguas balas...

Odio profundamente la ineptitud manifiesta,
la irresponsabilidad supina,
el antideber de tantos...

Traigo el alga negra
porque me la habéis quemado...

Día 95 - La resaca como progresión

No es el acto de beber para perder la consciencia,
no se busca en el fondo la abstracción terrible
por cuestión banal, por terrible cosa que permanecerá...

No es el mero acto social de banalizarse, de
materializarse sueltos y sin deseo de más;
no es mero querer desinhibido para obrar con libertad...

No es la mera palabra ni el solo gesto; no es
que no allá nada más, hay menos...
Resuélveme que no me entiendo; entonces ¿qué es?

No es libertad, no es valor, no es pena...

Día 94 - The New Agony

Esperando el pánico
ante lo fríbolo y excesivo.
Esperando la muerte cerebral
que permita soportar
agónicos..., perdidos...,
cada ausencia terrible
cada signo sobrío de luto triste.

Ante la misma cruz de siempre
engalanado cada fasto,
con la venida de la edad cansada
a las espaldas anseando...

Dolidos del espanto con cada
nuevo futuro acuchillado,
con cada nuevo verbo pervertido,
o perverso entre los verbos viejos.

Espérame pánico para acontecer
terrible, o moribundo;
lleno del hambre de equilibrio
de aquello que no tiene ley;
oscuro de excesos,
sin nombre, o voluntad, o deseo...;
solo signo vacío y querer
de aplacar la falta.

Día 93 - The New Newness

Se hecha en falta novedad
en la amargura solo de saberse acompañado
por aquello que, aún siendo personas,
para ti puede solo significar poco más que gente...

Se hace doler esta pequeña
herida de entender que esta falta no vale
cualquiera para cubrirla, que esta
herida no vale cualquiera para curarla...

Se ha de conocer esta vereda,
sin puerta de atrás que traiga novedad,
sin signo de pensamiento o preocupación...,
o doloroso pesar simétrico por el futuro;

me estoy haciendo mayor,
y amargo como un viejo resentido...

Necesito a alguien con quien hablar de cosas trascendentes,
o volverme estúpido
Necesito a alguien con quien hablar de cosas importantes,
o volverme idiota...

Día 92 - Insomnio e improductividad

Ni duermo ni obro,
ni algo ni nada,
ni el ser ni el no ser:
en la distancia que los separa...

Me hastía el master plan
que me acecha en la cocina;
me aburre lo que ofrece la calle,
y el vano de no sentir no es nada nuevo...

Me duerme el sueño
que no me permite dormir:
Pereza de espanto es
lo único que queda aquí.
 

"Ni me convence el sentido de despertar

pues se dice que en las mañanas pasan cosas

ni me permite el ser que soy y lo que signo

el exceso fundamental de tirar el tiempo

que no es ni mio ni de nadie en dormir"

Día 91 - S de Silencio

[Previously]

Os puedo hablar de la serenidad
de la mañana cuando hay tiempo...

Del olor a betún de las calles sin coches,
o de los altísimos edificios que te nimifican
dejando pasar las briznas de sol justas para poder respirar;

o de los niños que sobreviven alegres
entre el naufragio de las nubes,
entre las sombras de la ciudad estrecha y lenta.

Todo esta vacío; en un momento se llena.
Miles de mochilas con ruedas
que tamborilean con baldosas,
y coches, que nos sumergen en una nueva atmósfera
de ruido y humo.

Todo ya será cláxones y luces
hasta la noche, que solo sea luces,
hasta el alba, que las apague...

Día 90 - T de Temporal

Puedo ponerme íntimo, no profundo.

Puedo hablaros de lo que desayuné,
de lo que he comido o de lo que he cenado...
O de los estudiantes que
rompían sus mentes en el vacío bar de abajo.
Puedo hablaros de la agonía de los días,
de la rutina que agobia y desasiste...

En el mapa meteorológico de las eternidades,
si queréis, puedo situar un día como un temporal...

[To be continued]

Día 89 - Obras, tormenta y ruina II

Todo lo escrito, y lo herido desde el bache
en trillones de dígitos perdidos y duales
son los momentos que rellenan un año...

Como enfrentar la lejanía del ayer que ya no hallo
o la agonía absurda del paso del tiempo,
del crecimiento inquietante que se eleva como gran hiedra.

Tantas calmas antes de tantas tormentas:
el valle es un lugar tempestuoso,
a veces descarga truenos el aire cargado.

Todo esta escrito ya, nada más resta,
algo quedará ya mañana o la muerte
o la vereda de atrás que ya no es vereda,
que ya no es ni piélago para estas lágrimas.

Inenarrables progresiones previsibles,
no quiero el mundo que se me signa;
el tiempo como esa gran panza azul
es distinto en cada casa...

Como enfrentar la distinción o la distancia
o la inexistencia que se alza adentro.
Afirmando la distinción, negando la distancia:

Todo yace tendido bajo la misma luna.

Día 88 - Allí

Allí no sopla nunca el viento del norte.
Añoro esa fatalidad,
esa calamidad fría
que los ancianos de ojos claros y pelos canos
miran con pesadez
y con ansia de posteridad.

Allí no llueve; el viento es siempre azul,
y nunca es gris
de desaliento
la techumbre que te ignoró, dura piedra
y oro ajado el horizonte
que huele a azahar...

Allí no luce igual la primavera, pues no es igual
de duro el invierno;
y las flores no se aprecian
porque no se ha sufrido la devastación agónica
de las heladas.
Allí todo es diferente.

[Y sin embargo la luna es la misma]

Día 87 - Lo que nos diferencia...

+Lo que nos diferencia
de nuestro enemigos
es que además de despreciar sus técnicas,
no las ponemos en práctica.

-Perdóname esta desesperanza,
pero es agónico este devenir
entre el no que me envilece; últimamente
ya ni me siento yo misma.

+¿Buscas afirmarte entre tanta negación?,
¿buscas glorificar tú sí de ira,
endiosado en una verdad absoluta
que sin embargo niega en dicho acto?

-Pero necesito que conozcan,
necesito una verdad extraexpansiva;
una colisión como aquella, ajena y lejana
no es ni daño colateral...

+¿Y qué hay de los verdaderos daños colaterales?
Sabes que por tus actos obligas a...

-¿A qué?, ¿a lo debido o a lo ya presente?;
es pertinente un sí que glorifique
en la verdad tantas veces negada,
una autonconfirmación, con el mundo a las espaldas,

+...con el mundo a las espaldas, en llamas si es pertinente.

Foto por @carlos_alci

[...lo que nos diferencia...]

Día 86 - M de...

Maleficio:

Alzando el epítome de la generación perdida
con el suave signo sódico del maleficio,
el mar salado se llevo todo
en una inmensa ola de puerto...

Perdidos en el hedonismo, como los poetas
enfermos de modernidad hace ya un siglo;
así desvalorados por los
desvalores que se imponen...

Así como las sombras de los signos de la vida
tras la guerra de la depredación y el sacrilegio...
Perdidos entre què l'àngel desinfla 
les galtes i encén les flames de l'aigua, entre ficcions d'incendi,
entre ambrosías que no serán mañana;
decaídos en el futuro de las llamas de la corrupción humana...

Así como sombras de ideales ya perdidas,
solo resta cruel la huida o el desasisto y la agonía
de ver languidecer ostracista
un conjunto, en su propia estupidez, en su propio desatino,
en su único conocimiento absurdo
de repetir repentino a cada traspiés la misma caída de hace siglos.