mañana es un día como cualquier otro...
Otro reboot a la historia,
aunque no tiene pinta de escampar,
aunque no tiene pinta de llorar el sol de fuego,
la manera particular de purificarnos.
Mañana, quizás..., pero no pinta a principio,
más bien a amargor de puchero quemado...,
o a guisantes con pimienta.
No habrá reborn en la historia que
ya está cansada de nacer cada día; yo emprendo
algo nuevo esta noche eterna,
pues no hay nada que el mañana nos dé.