Como aquel que no se asoma pero quiere, quiero riesgo:
Canta el viento, canto al sol y vence al tiempo.
Como el mar tan prisionero de su cielo,
de sus olas y su suelo,
así me quiero roto y alto entre claveles;
y no verte entre páramos parados,
y no llorarte entre yermos desolados,
y no sufrir la mirada pía de los otros
ni desoladamente compadecerme.
Canta el viento, canto al sol y vence al tiempo.
Como el mar tan prisionero de su cielo,
de sus olas y su suelo,
así me quiero roto y alto entre claveles;
y no verte entre páramos parados,
y no llorarte entre yermos desolados,
y no sufrir la mirada pía de los otros
ni desoladamente compadecerme.