Corría pueblo abajo
en la noche removida;
tibios tristes astros
que se espían.
Paredes, piedra y plomo
sueños de canela y de cilantro;
tienes hambre de algo más,
a mí me sigue faltando algo.
Mirando a las paredes
y buscando el no-traspiés en cada paso,
el nombre de los nombres,
la palabra de los lúnaticos salmos.
Luna asoma su nariz:
plaza erecta,
turbia luz que reconecta
No hay comentarios:
Publicar un comentario